Mi primera hora

Bueno, una hora ya aqui, ¡ y cómo ha cundido el tiempo! Si es todo el ‘dia’ asi, va a ser duro. Sin embargo, este es un sitio fascinante.

Me gusta sentarme a comer y mirar por la ventana, y ver el océano helado hasta donde se pierde la vista.
Me gusta cómo cambia todo de color según pasan las horas y el sol escruta cada rincón de este paraje como un centinela incansable. Me asombra la variedad de blancos, incluso blancos que no son blanco.
Me gustan los halos que forma el sol y su caminar contracorriente.
Me gusta el brillo de los cristales de nieve en suspensión.
Me gusta el sonido hueco de la nieve al caminar sobre ella, y su tacto; es seca y ligera como el corcho.
Me gusta cuando no hace viento sentir el masaje invisible del frio en la cara y notar cómo con cada respiración se congelan los pelos en mi nariz.
Me gusta correr por la nieve.
Me gusta la complicidad de la gente y hacer cadenas humanas para meter material en la estación.
Me gusta cada rincón de la estación, y los experimentos, y aprender algo cada ‘minuto’.
Me gusta coger cookies o helados a cualquier hora.

No me gusta la radio que suena a horas intempestivas.
No me gusta tragarme los humos de las motos de nieve.
No me gusta que se empañen las gafas de sol cuando respiras fuerte.
No me gusta tener 4 minutos de ducha a la semana.
No me gusta cuando se pierde el satélite.

Pero me gusta saber que por muy duro que sea, va a merecer la pena.

 

Already one hour here, doesn’t time fly? If the full ‘day’ is going to be like this, it’s going to be tough. But this is a fascinating place.

I like sitting in the dinning room and look through the window to the frozen ocean which extends where the sight can’t reach.
I like how the landscape changes its color as the sun scrutinizes each corner as a tireless sentinel. It amazes me the variety of whites, even whites which are not white.
I like the halos made by the Sun and its countercurrent movement.
I like the sparkles of tiny ice crystals in the air.
I like the hollow sound of the snow when I walk and its feel: it is dry and light as cork.
I like when there is no wind to feel the invisible massage of cold in my face and how the hairs in my nose freeze with every breath.
I like running on the snow.
I like the complicity with people and building human chains to bring cargo into the station.
I like every corner of the station, and the experiments, and learning something every ‘minute’.
I like eating cookies or ice cream at any time.

I don’t like the radio when it calls at untimely hours.
I don’t like the smoke of the ski mobiles.
I don’t like when the goggles get foggy.
I don’t like having 4 minutes of shower a week.
I don’t like when the satellite goes down.

But i like to know that no matter how hard it will be, it is going to be worthy.

4 comentarios en “Mi primera hora”

  1. Hemos visto tus fotos en clase y estamos leyendo todas las cosas que te ocurren. Nos encanta tener noticias tuyas y ver que vamos aprender muchas cosas del polo sur y menos temas aburridos del libro. Un abrazo grande.

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