Noticia. Campaña científica americana verano 2013

El cierre de la administración americana en septiembre puso contra las cuerdas la campaña polar antártica del programa polar americano para este verano. Muchos proyectos dependen de ventanas muy cortas de tiempo para poder desarrollarse durante la breve temporada de verano en el continente. Algunos de esos proyectos llevan tomando datos durante décadas y se corría el riesgo de tener ‘agujeros’ en las series históricas de datos, lo que podría tener un gran impacto a la hora de interpretar resultados en temas como el cambio climático o el seguimiento de especies. Se habían dado órdenes de que las 3 bases americanas (McMurdo, Amundsen-Scott y Palmer) entrasen en modo ‘supervivencia’, es decir, garantizar exclusivamente los servicios mínimos para que las bases siguiesen operando. Mucha gente fue enviada de vuelta a sus casas. Casas que no tenían, porque las habían alquilado pensando que iban a pasar una larga temporada lejos. El experimento IceCube también se vio parcialmente afectado y muchas de las actualizaciones previstas para esta campaña quedaron en suspenso. El telescopio del Polo Sur corría incluso el riesgo de no poder tomar datos durante todo el año.

Finalmente, con la reapertura de la administración, la NSF ha publicado un comunicado en el que dice que se van a intentar retomar en la medida de lo posible todas las actividades programadas para minimizar el impacto científico del cierre. Traduciendo libremente algunos extractos, puede leerse que algunos proyectos han tenido que ser no obstante cancelados, bien porque la logística para retomarlos resultaba demasiado complicada o bien porque se ha pasado la estrecha ventana de tiempo para la que estaban programados. No obstante, se comenta que estos proyectos tendrán prioridad el año próximo sobre otros a la hora de ser considerados. A pesar de estos reveses, 49 de los 77 proyectos programados para este verano en la zona de McMurdo van a poder llevarse a cabo. Algunos en modo reducido, pero intentando garantizar que se alcanzan los objetivos científicos propuestos. De los restantes 28 proyectos, 13 han sido cancelados y 15 están todavía en evaluación. Algunos de los proyectos cancelados incluyen un campo de trabajo en el monte Erebus o una travesía de apoyo para el proyecto WISSARD (un proyecto de perforación subglaciar). También se menciona que los proyectos más afectados son los de la zona de McMurdo mientras que los del Polo Sur no se van a ver excesivamente afectados debido a que la base abre más tarde (el primer LC-130 acaba de llegar a la base a primeros de Noviembre). Sólo se esperan retrasos en la entrega de material y el transporte de personal.

En definitiva, para lo que podía haber sido, son relativamente buenas noticias, pero como tantas veces, se comprueba el efecto desastroso que decisiones políticas tomadas desde la lejanía de unos despachos pueden tener en temas muy diversos, como en este caso, proyectos científicos de primera línea.

La nota de la NSF (en inglés): Link

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