NAVIDAD en el POLO SUR
Caía en la cuenta estos días de que estas iban a ser las primeras Navidades que pasaba fuera de casa. Aunque he pasado periodos largos fuera, siempre volvía para Navidad, como en el anuncio. Así que era toda una novedad ver como se desarrollaba todo y como me sentía.
La semana empezó con algunos preparativos navideños, como en tantos lugares por allí: decorar el comedor, preparar galletas, etc. Se ponen unas hojas en el comedor y cada uno se apunta a echar una mano en lo que le apetece. Sin embargo, a diferencia que allí, no tenemos tele, ni calles decoradas con ese estilo rococó tan típicamente navideño. Tampoco ha habido naturalmente cenas de trabajo prenavideñas ni toda la parafernalia que los días previos te recuerdan que estas en unas fechas especiales. Para bien y para mal. Te pierdes un poco esa magia, pero desde luego, resultan mucho mas tranquilas y el resultado es que se ha hecho difícil hacerse a la idea de que era realmente Navidad. Además, estos días han seguido tan entretenidos como de costumbre, así que aunque se ha echado de menos a la familia, no ha llegado a ser lacrimógeno. De hecho, creo que me entra más morriña un domingo cualquiera por la tarde.
El sábado comenzó el día pronto, con un buen desayuno para cargar las pilas de cara a la ‘Race around the world’. No hizo falta mirar las pantallas informativas para darse cuenta de que el día era horrible, un completo ‘whiteout’, aunque la temperatura no era muy baja. Un poco después de las 9h empecé a preparar mi equipación. Mallas cortas, dos pares de mallas largas, camiseta térmica, camiseta fina de manga larga y forro polar. Y encima me hacia ilusión llevar la camiseta del club, que no iba a abrigar mucho, pero al menos se me iba a ver entre la nieve. Para los pies unos calcetines normales, no hacia falta más. A las 9h30 fui a correr 10’ a la cinta del gimnasio y luego estuve estirando con el resto de la gente cerca de la puerta de salida de la estación. A las 10h menos 5’ fuimos hacia la salida en el Polo Sur geográfico. Me había puesto unos guantes finos de lana con calientamanos, un gorro, las gafas y una mascara facial.
A las 10h se dio la salida y aunque algunos salieron disparados, enseguida me vi en cabeza y como no se veía nada, me cole un poco y tuve que recuperar unos metros. No se veía bien donde pisabas, ni hacia donde tenias que ir. Enseguida nos quedamos Jamie y yo en cabeza y fuimos mano a mano intentando buscar el camino. Yo sabia que en la última parte, desde el campamento de turistas hasta el Polo de las celebraciones se había formado un camino más compacto donde se podía correr algo más. Pero al llegar allí, vimos que estaba exactamente igual que el resto, el viento había arrastrado nieve fresca y te hundias constantemente. A falta de unos 500m Jamie alargo un poco la zancada, y yo me vi incapaz cambiar de ritmo. La verdad es que dio la sensación de ir muy ligero sobre la nieve. Una vez en meta, a esperar al resto y ver la entrada de los vehículos, que los había muy graciosos. La entrega de premios fue un poco después en el comedor y como no habían dicho hora exacta llegue cuando ya me habían llamado. Pero bueno, el premio me pareció muy generoso, un bono de 100$ en Amazon.
La comida de ese día fue como cualquier otro día, temprana. El evento especial era la cena, y se organizo como en otras celebraciones, en tres turnos de unas 80 personas. A las 16h me tocaba estar en la cocina para fregar los platos del primer turno. A las 17h rápidamente a cambiarme para llegar al segundo turno, que era el mio. El Papa Noel me había traído una corbata desde Suecia (me entere de que allí llega un día antes) pero como no sabía hacerme el nudo, me la puse tal cual. De 17h a 17h30 aperitivos, y de 17h30 a 18h30 la cena. Cenamos muy bien, pero con un poco de prisas, porque hay que dejar sitio para el tercer turno. Os paso el menú que tuvimos. No se traducirlo exactamente, pero de aperitivos hubo gambas, brie fundido, entre otras cosas, y de plato principal lomo de ternera envuelto en un rebozo de setas y supuestamente langosta, pero de las pequeñas, no se si es lo que nosotros llamamos exactamente langosta, en esto soy un completo ignorante. Antes de empezar hubo unas palabras del director de la base, también habló el representante de la NSF y como tenemos un cura ‘atrapado’ en la base porque no ha podido volar antes, dijo también unas palabras.
Después de terminar el tercer turno y recoger todo, se puso música en el comedor y hubo baile y buen ambiente hasta media noche, en que se traslado la fiesta al ‘summer camp’. Yo acabe sobre las 2h.
El domingo, no hubo comida especial. Como en cualquier casa, nos comimos las sobras del día anterior. A las 13h hubo conexión en directo entre varias bases antárticas para cantar villancicos y como habían llegado unos esquiadores noruegos, estuvieron cantando también ellos e incluyeron alguno en noruego. El dia nos sorprendio tambien con un record absoluto de temperatura maxima. Por primera vez desde qu ese llevan registros, se superaron los -13C. El resto del día a remolonear un poco y echar unas partidas de futbolín, billar, etc. Y por la noche me llamaron de TV Aragón para sacar una noticia allí el día de Navidad.
Para el sábado que viene se va a preparar un maratón, pero en plan tranquilo. Es un poco ‘locura’, no se si lo correré entero. Y ente medio, como cualquier otra semana, distintas actividades de diversa índole. El sábado, habrá también cena para despedir el 2011 esta vez en el gimnasio y luego la gente que ha estado ensayando amenizara la velada tocando. Por lo poco que he podido escuchar, suenan muy bien.
Bueno, ya veis como están siendo estos días más o menos por aquí.
Esta loco!! Es serio? No…!
como hacer una puerta de hierro