Última entrega del viaje de vuelta. El dia 15 fue nuestro ultimo dia en la Antartida, 379 dias en total en el continente. El avion estaba previsto por la tarde, asi que tuvimos tiempo de visitar el acuario, en el que se estudian especies adaptadas a este entorno. Algunas se pueden tocar, al menos durante unos segundos, hasta que la mano te duele por lo fria que esta el agua.
A la hora prevista te presentas en la terminal (un barracon no muy lejos del comedor) y montas en ‘Ivan’ el autobus que te lleva hasta la pista. Ahora es un recorrido relativamente rapido. Conforme avance el deshielo, la zona de aterrizaje tendra que desplazarse y el trayecto supera la hora. Ultima mirada a un paisaje que resulta engañosamente familiar. Poca gente tiene la suerte de poder contemplarlo, y en realidad, puede que sea la ultima vez que yo lo vea.
El C-17 impresiona por dentro, es gigante, y como viajamos pocos han retirado todos los asientos centrales. Mucha gente hace el viaje tumbados y durmiendo. Son 5h que se pasan rapido. Durante la primera parte tienes oportunidad de ver hasta donde se extiende el hielo del oceano antartico. Hasta que no avance suficientemente el deshielo no podran penetrar los rompehielos que abren ruta hasta la costa para abastecer las bases.
Algo antes de aterrizar contemplamos la puesta de Sol (la segunda en mas de 1 año). Uno va pensando que va a hacer al bajar, pero segun pisas suelo te encorren para subir al autobus, asi que no hay tiempo para nada. Luego un buen rato esperando nuestro equipaje y cajas que traiamos y de ahi al centro de recogida de ropa, en el que devolvemos toda la ropa polar (Extreme Cold Weather gear) que nos dejaron hace 1 año.
Y de alli al hotel. Es ya tarde, asi que vamos enseguida a dormir todavia sin asimilar mucho donde estamos. Al dia siguiente tocan tramites. Y el sabado lo paso casi durmiendo, solo me atrevo a dar un paseo, todavia se siente uno raro de volver a la civilizacion. Hoy ha sido el primer dia en mucho tiempo que paso mas de 6 horas a la intemperie. He visitado un mercado, el centro de Christchurch (destruido por un terremoto en febrero de 2011) y los jardines botanicos. Poco a poco he ido sintiendo cosas, la musica y la alegria de la gente en el mercado, los olores de las flores, los pajaros parece que van derritiendo un poco las emociones, que han quedado un tanto congeladas tras tantos meses de aislamiento en el hielo. Una de las cosas quiza mas inesperadas es que tengo frio. Estabamos a mas de 10C pero hacia bastante viento. Esperaba llegar aqui y poder ir casi en manga corta, pero es al contrario, me he pasado el dia entero con un gorro de lana, aunque habia gente incluso en manga corta. En el Polo vamos muy bien abrigados y jamas he tenido frio en el cuerpo, aqui el viento se te colaba por el cuerpo y creaba una sensacion desagradable. Ver para creer.
Bueno, os dejo una selección de fotos de esta transición del continente helado a la civilización.
Has vuelto al mundo…y cuidado con los microbios…Estuviste libre de ellos, pero ahora te acecharán…
Me imagino que colores, olores, imágenes a las que no dabas importancia antes, ahora te llamaron poderosamente la atención, ¿verdad? El bullicio, las voces infantiles….¡que increíble!…
¿Cómo andas con la sucesión día-noche ? ¿te descontrola un poco ?
La verdad es que eso de sentir frío en el cuerpo…es muy desagradable, por no tener ropa blindada, y ese frío que se te cuela, te hace más consciente del cambio…Mira, gracias por compartir estas impresiones, porque resulta muy interesante pensar en ellas.
Estas fotos de los edificios dañados por el terremoto me hicieron recordar que fue muy dañino porque fue muy superficial ! Acá hemos tenido terremotos peores, pero más profundos y con menos daño.
Te deseo una buena adaptación, que estés bien, besos.